El universo personal de Gaudi y la abstracción universal de Mies van der Rohe
16. Dos polos opuestos que marcaron la historia de la arquitectura
Gaudi y Mies van der Rohe
Gaudí tiene un estilo orgánico y maximalista. En sus obras es fiel a la ornamentación, ya que nunca falta en ellas. Utiliza materiales comunes y corrientes, e incluso materiales como ladrillos quemados o deformados que, en otros casos, se desecharían. Gaudí convierte estos materiales ordinarios en estructuras complejas y dramáticas.
En el caso de Mies, tiene un estilo simple y geométrico, opuesto en todo con el de Gaudí. Mies se enfoca en un estilo racional y utilitario. Se refleja en sus diseños la obsesión por el alineamiento de los materiales. Tiene un toque de perfeccionismo cuando se trata de qué piezas se utilizan dentro de sus espacios y en qué direcciones se colocan las losas. Un gran ejemplo de la atención al detalle de Mies está en el Pabellón de Barcelona, donde incluso el diseño de los mobiliarios se contempla dentro de su obra.
Entonces, Mies y Gaudí no tienen nada en común en sus obras, pero se consideran maestros de la arquitectura. Cuando se trata de determinar qué es un buen arquitecto, no se debería destacar el estilo o el diseño. Porque todo es arte, entonces lo que para uno es lindo, para el siguiente no lo es. Por eso pienso que hay que enfocarnos en la dedicación del arquitecto, la atención al detalle, el uso de materiales y las formas en que crean los espacios. Por todo esto, Mies y Gaudí son ambos arquitectos extraordinarios, porque aunque usan los materiales de formas distintas, tienen diseños distintos y motivos distintos, ambos valoran sus obras de formas únicas y dedican su tiempo y atención a cada pieza, y sin duda, eso se refleja en el producto final.
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